¿Qué es el MP y qué hace el Fiscal General?

El Ministerio Público es la entidad del Estado encargada de perseguir el crimen y realizar investigaciones en delitos. El Ministerio Público es una actor de gran importancia dentro de la administración de justicia. Su trabajo dentro del ámbito criminal de la justicia es trascendental para mantener el orden y buscar el cumplimiento de la ley a través de los fiscales e investigadores.

La figura e institución de la Abogacía Penal tiene antecedentes desde la civilización romana, edad media y modernidad (Pereira & Richter, 2016, pág. 314). En Guatemala, el Ministerio Público nace como tal lo conocemos tras la reforma a la Constitución en 1993. Este cambio creó un sistema penal por el cual una institución del Estado sería la encargada de perseguir los crímenes, presentarlos ante Tribunales, investigar y presentar la acusación del caso. Bajo estas atribuciones, la Constitución establece que el MP deberá guiarse por los principios de Unidad, Autonomía Funcional, Legalidad y Jerarquía.

El Fiscal General y Jefe del Ministerio Público es la persona que preside esta institución y tiene a su cargo la coordinación de la política criminal y buscar que se haga cumplir la ley. Estas funciones, agregadas con las del Ministerio Público, son de gran importancia para el acontecer nacional. De tal forma, la autonomía funcional es una de las herramientas de mayor relevancia que deben ser garantizadas. Esta autonomía debe de permitir ejercer sus funciones de forma autónoma de los 3 poderes del Estado y guardar independencia de las presiones externas ilegítimas que busquen limitar las funciones del Ministerio Público.

Sin embargo, el papel del Fiscal General no se queda dentro de las leyes y reglamentos internos del Ministerio Público. El papel de las fiscales generales en los últimos años ha cambiado el enfoque y las apreciaciones que se tenían al acusador del Estado. La Fiscalía General ha sido la encargada de generar un contrapeso de gran importancia en el sistema político guatemalteco. Las investigaciones, la persecución penal y la judicialización de casos de temas de corrupción, abuso de poder, narcotráfico, violaciones de derechos humanos, entre muchos temas coyunturales, han sido muestra de la capacidad de influencia para Guatemala.

En conclusión, la Fiscalía General y el Ministerio Público son bastiones que resguardan, a través de la justicia penal, la estabilidad de un Estado Constitucional de Derecho. El rol del Ministerio Público es de interés nacional como parte de la respuesta ante las faltas y delitos que atentan contra la ley. La importancia de esta institución reside en ser un mecanismo legal para buscar el cumplimiento de la ley en igualdad de condiciones, sin favoritismos, sesgos o preferencias.